sábado, 7 de noviembre de 2015

ABUNDIO ESCALONA Y SUS RECUERDOS DE PUEBLO ARRIBA



 
CABUDARE, BUCOS Y MAMEYES
ABUNDIO ESCALONA Y SUS RECUERDOS DE PUEBLO ARRIBA

Américo Cortez
Cronista de Cabudare

Dedico a la familia de Abundio Escalona, que sembraron en él amor y respeto por sus vecinos,  mayores y su pueblo arriba.

Este personaje que cavila sus pensamientos mostrando siempre a Cabudare en su alma y en especial a pueblo arriba, no pretende hacernos saber que quiere a su pueblo. Diríamos que su característica esencial es amar a su pueblo y no pedir nada a cambio. Me refiero a Abundio Pastor Escalona Torres, conocido como Abundio, quien desde niño fue y es amante del deporte, la amistad y su pueblo. Estudió la primaria entre la Escuela Nueva Segovia (hoy Gladys Briceño Méndez) y la Ezequiel Bujanda. Había nacido en Pueblo arriba el 11 de julio de 1.949, vivido en la Avenida Libertador, en el camino de Tarabana (en la casa del toro) y en esos espacios y otros comenzó a sembrar sus querencias. Un día practicaba beisbol y otro el futbol, en el único campo que existía para ello en pueblo arriba “el beisbol”. Fue de los fundadores de la práctica del futbol en Cabudare, conjuntamente con: Gonzalo Nieves, Dimas Crespo, Freddy Escalona, Carlucho Rondón, Felipe Herrera y otros.
Santiago y Abundio Escalona
Llegando a la adolescencia fue a estudiar en la Escuela Técnica Industrial donde se graduó de Perito Industrial. Trabajó en la Industria azucarera durante 15 años y en la administración pública por 25 años.
Fue presidente del Club América, organizó un sin número de campeonatos y torneos en tan prestigioso club y ha sido miembro del Consejo de la Orden Americanista por más de 22 años. Autor de “Vivencias Cabudareñas” (2.000), compilación de sus escritos sobre Cabudare en El Impulso y ahora prepara un segundo libro.  Editor y autor de revistas, publicaciones y artículos en el Centro Atlético América. Orador de orden el día de Cabudare (2.000)
Su esposa Maria Xiomara Tagliafico desde siempre le acompañó en sus proyectos y tareas. Ha creado una prole que le llena de orgullo: Maria Martha y Edén Augusto, quienes siguen sus pasos en la honestidad, la amistad y la disposición de colaborar con nobles causas. Igualmente sus nietos Omar Augusto y Javier Gerardo, diamantes en bruto a quienes enseña su amor por Cabudare.

Cabudare vive en su corazón. Los recuerdos se proyectan en sus escritos y no son más que referencias tatuadas en su alma: La Tia Olga, Rafelito el de la bodega “San Rafael”, especie de sabio popular. Amigos como Pablo Urriola, los recuerdos del cine Juáres, su prima Licha, abnegada educadora. Los ratos en el Bar “Los Cuatro Puntos” de Flor Oviedo, las curas en la Medicatura, de manos de Felipe Ponte. Las andanzas del “Chapón”. Los catecismos preparados por la Niña Romelia y la Niña Sagrario, las procesiones de Semana Santa. Las visitas al Doctor Juan de Dios Troconis, quien además de recetar siempre tenía un chiste para los niños y un consejo para los mayores.
En esta casa creció Abundio. Av. Libertador esquina calle Patiño
Los recuerdos de las bodegas de Rafelito, de José de los Santos Guédez, de “Goyito” Torres, de Don Pedro Lamaira, de Vicente Palacios, de Carlitos Rondón, de Tito Galindez. Y más tarde el abasto la Ceiba donde se reunía la muchachada de pueblo arriba el domingo, sobre todo los del sector de “la ceiba” a esperar terminara el trabajo, para ir a jugar caimaneras en “el Borinquén” o en el campo de la “Fortunato Orellana”. Las cacerías con fondas por los lados del Bucaral (hoy la Mendera). Las escobas de millo de “Mano Concho”, las alfajoras de Juan Tista. Los misterios en torno a la casa “Vara y Ve” de Arturo Anzola, pues nadie sabía su significado. Los paseos a los pozos de Tabure. La vestimenta impecable de “Patiquín” de Ramoncito Rojas y los cuentos de su padrino Rafael Dorante, siempre aleccionadores y llenos de alegría y de ñapa los paseos en su camión “Reo” amarillo, desde Tarabana a Cabudare.
Sigue guardando tus recuerdos, amigo. Sigue sembrando tus querencias por Cabudare y cosecharemos los ciudadanos que ayudarán a conservar la esperanza del Cabudare lleno de humanidad, solidaridad y alegría fraterna.


@proyectosarao 



Casa de Che María Alvarez, padrino de Abundio

Bodega de Ramón Bravo en Tarabana.
A la vera del camino histórico de Zamurobano

La vieja escuela Nueva Segovia de Pueblo Arriba. Allí estudió Abundio. Hoy Escuela "Gladys Briceño Méndez"

Cabudareñidad pura. Francisco "Coché"Rojas, Abundio Escalona,
Eurípides Ponte y Julio Alvarez Casamayor

Abundio y Sixta Rivero

Rafael Dorante, padrino de Abundio
Santiago Borges. Querido personaje de Pueblo Arriba

Carlitos Rondón.  En la esquina de la calle Cristóbal Palavecino con Juan de Dios Ponte. Pueblo Arriba

Abundio Escalona cuando grabábamos un video sobre Cabudare. Al fondo con audífonos sosteniendo el boom Jennifer Ferrer.

Conversando con Américo Cortez en el Boulevard "Socorro Meza" durante la filmación de un video sobre Cabudare

Carmen Borges de Pueblo Arriba

Siempre intercambiando sobre la vida de Cabudare

El Nazareno de Cabudare en procesión del miércoles santo, pasando por la casa de Carlitos Rondón en Pueblo Arriba

Felipe Ponte. Benefactor de Cabudare.
El enfermero de la medicatura

Santiago Borges y Roseliano Camero

"La esquina de las Pérez" y la casa que ya no existe.
Puente "Rojas Paul" o "Libertador". Límite de Pueblo abajo y Pueblo arriba, donde salían "los encamizonaos"

Juan "Tista" Alvarado. El último panadero artesanal
del Cabudare viejo.


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