Carlos Guédez y Julio Alvarez Casamayor. Paisanos y amigos |
martes, 24 de mayo de 2016
CABUDARE,
BUCOS Y MAMEYES
Julio
Alvarez Casamayor. Cabudareño auténtico
Américo
Cortez
Cronista de
Cabudare
“Siempre quise tener un padre como tú”
El día 20 de Mayo
fue “Día del Cronista” y este domingo pasado cumplió 97 años don Julio Álvarez Casamayor,
el cabudareño que más ha escrito e investigado sobre la historia de Cabudare y
Palavecino. Sus investigaciones y estudios son fundamentales para entender nuestra
evolución histórica y la contemporaneidad cabudareña. Don Julio ha vivido toda
su vida en Cabudare, lo que le da la probidad de haber presenciado muchos
acontecimientos del siglo pasado. Siempre tuvo la intuición de escuchar a sus
padres que le contaban las historias del viejo Cabudare. Eso y el trabajo, le
fueron templando su espíritu y su amor por la tierra cabudareña.
Nació el 22 de mayo
de 1.919 en Cabudare, un pueblo lleno de leyendas y donde los tenues faroles
apenas alumbraban.
Desde muy niño se
bañó en los bucos de las haciendas, jugando y comiendo las frutas silvestres. Siempre
sus padres le dieron el mejor consejo en su vida familiar. Era el Cabudare tranquilo
y sosegado el que conoció, que lleva en el alma y que le estimula a seguir
desentrañando la verdad de su historia.
Al crecer se
enfrentó a la vida, al trabajo y simultáneamente a aprender los rudimentos
escolares, tan necesarios en aquella Cabudare, donde tanto niño, dedicado al
trabajo, no podía estudiar.
El bagaje de
conocimientos que le entregaban su familia, los libros, los periódicos y las
historias de su pueblo, permeaban su espíritu haciéndolo entender que se viene
a esta vida a dejar alguna huella. Por ello se hizo luchador social en aquella época
donde amanecía la democracia y llenaba de sueños de una patria mejor. Fundador
de AD y el MEP en Cabudare. Sirvió, con la modestia, honradez y humildad que lo
caracterizan, en todos los cargos posibles en nuestro municipio: portero,
archivista, secretario, concejal, Presidente del Concejo Municipal, Síndico y
Prefecto. Antes había sido vendedor de leche en burro cuando niño y trabajador
del Central Las Mercedes de Yaritagua. Nunca le ofendió trabajo alguno. Los
veía como necesarios para su crecimiento. Siempre dice “el trabajo honra”.
Su obra como
cronista e investigador la hizo luego de retirarse de la vida política. Nunca
quiso ser Cronista Oficial del Municipio, fue postulado y no aceptó. Luego se
le postuló para Cronista Parroquial y me postuló a mí. Durante más de 30 años
está dedicado a escudriñar archivos, guardar pruebas y datos de Cabudare, analizar
y transcribir documentos y sobre todo a escuchar a sus paisanos cabudareños,
buscando pistas sobre algún suceso. Durante toda su vida ha asistido a
cualquier evento en Palavecino al que se le invita. Por ello guarda en su mente
y archivo pruebas de ello.
Es un libro abierto,
no tiene secretos sobre Cabudare, siempre dispuesto a ayudar a investigadores,
escolares, liceístas y universitarios en sus investigaciones. A mí me acogió
como su amigo y discípulo. Es mi guía y maestro. Sus hijos, nietos y bisnietos
le adoran y su hija Dinora dice que soy su traductor y quien más lo aguanta. Me
dio la oportunidad de investigar y coescribir con él sus últimos trabajos. Acepta
cualquier observación razonable y cada gota de sabiduría que nos entrega, va
llena de amor y conocimiento profundo. Tiene una energía inagotable. Cuando
trabajamos juntos, son jornadas de hasta 8 horas investigando y escribiendo. Y siempre
quiere más. Me dice “aprovéchame que me retiro cuando cumpla 100”.
Ha escrito 6 libros
y participado en los periódicos de Cabudare desde el siglo pasado. 10 obras aún
están inéditas. Por ello, el Proyecto Cultural Sarao prepara una página web con
toda su obra. Así entregaremos el legado de un cabudareño a carta cabal. Probo,
humilde, que siempre ha colocado a Cabudare de primero y que aún nuestro pueblo
no sabe lo que vale. Feliz cumpleaños “Coronel”, siempre quise tener un padre
como tú. Dios te bendiga y te dé más larga vida y a mi más aguante.
domingo, 22 de mayo de 2016
jueves, 19 de mayo de 2016
OSWALDO LOZANO SALCEDO. MORAL Y LUCES
CABUDARE,
BUCOS Y MAMEYES
Oswaldo
Lozano Salcedo. Moral y Luces
Américo
Cortez
Cronista de
Cabudare
La moral siempre ha
sido propósito del ejercicio militar y acompañarla con las luces que da el
estudio permanente, vienen siendo los componentes más importantes, que desde el
compromiso y el entendimiento de la misión y labor militar debe privar ante
todo. Este es el caso del Teniente del Ejército Oswaldo Enrique Lozano Salcedo,
quien ha entendido que su permanente formación y las causas más nobles, forman
parte de su paso por la vida. Estudioso de la historia del ejército y de la
patria. Por ello “Moral y Luces” son su norte y fundamento para seguir
aportando a nuestra nación.
Nació en
Barquisimeto el 20 de Septiembre de 1.951. Su padre el Teniente Coronel del
Ejército José María Lozano García, nacido en San Cristóbal y su madre la señora
Carmen Berta Salcedo Moros, nativa de Yaritagua, quienes desde muy pequeño le
dieron el amor, el cariño y las enseñanzas morales y espirituales. Su padre
desde su trabajo en el ejército y su madre cuando a diario le llevaba a visitar
el templo de San José en Barquisimeto, donde vivían. Así estudió la primaria en el Colegio
“San Juan Bautista” de La Salle, en la Escuela Nacional “Jacinto Lara” y en el Colegio “Antonio José
de Sucre” (hoy “San Vicente de Paúl”). La secundaria la hizo en el Colegio “San
Vicente de Paúl” y en el Instituto de Estudios Generales. Todos en Barquisimeto.
Egresó
en Comunicaciones, en el Instituto Univ. Escuela de Comunicaciones y
Electrónica de las Fuerzas Armadas (ESCOELFA) y se hace Especialista en
Ceremonial y Protocolo Oficial del Ministerio de Relaciones Interiores, con dedicación en Simbología Heráldica y Vexilológica.
Se
hace docente en Ciencias Sociales en Educación Media y Diversificada, (Historia
Contemporánea, Instrucción Pre-Militar). Es Locutor Profesional graduado en la
Escuela de Comunicación Social de la UCV. Igualmente docente universitario en
Turismo, en Organización de Eventos Relaciones Públicas/Ceremonias y Protocolo en el Instituto Técnico “Isaac Newton”. Así mismo Docente en el INCE Turismo. Participa
como Promotor y Gerente Cultural para el
CONAC, FUNDATENEOS, CLADEC (Centro Latinoamericano y del Caribe para el
Desarrollo Cultural).
Es
escritor, ensayista y columnista de opinión en "El Impulso" y otros diarios y
revistas de la región. Escribió el ensayo “Bolívar: Hombre o Mitología” que
obtuvo mención honorifica en el Concurso sobre el Bicentenario del Libertador
Simón Bolívar, Patrocinado por el Banco de Lara. Además es autor de las obras: Despierta
Soldado (Inédito), Poemario desde el Alba, Homenaje al Gral. en Jefe José
Antonio Páez, entre otros.
Creador
de la Bandera del Municipio Palavecino (2004). Coautor del Estudio Heráldico
del Escudo Oficial del Municipio Palavecino para el proceso de actualización y
modificaciones. Miembro Fundador de la Asociación de Escritores del Estado
Lara. Miembro Directivo de la Sociedad Bolivariana de Venezuela Capitulo Lara.
Fue designado miembro
Ad-Honoren del Consejo Consultivo del Patrimonio Histórico y Cultural del
Municipio Palavecino. Allí presentó las propuestas: “La Política Cultural del
Municipio Palavecino” y “El Rescate del Acto de Fe y Acervo Cultural Espiritual
hacia la Devoción de Nuestra Señora de la Candelaria, Patrona y Amparo del
Municipio Palavecino”. Recibió la Orden “Cristóbal Palavecino” y la Orden
“Ciudad de Cabudare”, entre muchas otras.
Casado
con Xihoret López Reyes en 1.995 y desde ese año se asentó en nuestro municipio
Palavecino. Vivió en la Urb. “El Paraiso”, en “El Trigal” y ahora en “Trapiche
Villas”. Su esposa y sus hijas Xiorett y Xiholy le ofrendan todo su cariño y
respeto a quien les ofrece honra y amor. El pasado martes 10 de mayo ofreció el
Discurso en la Cámara Municipal de Palavecino con motivo de la celebración del
Día del Idioma y dejó claras varias ideas: Su amor por la patria. Su amor por
las letras y sobre todo su interés en ver a Cabudare crecer con las acciones
que sus gobernantes y su gente deben llevar a través de la cultura y la
educación, enalteciendo la ciudadanía.
Teniente Ejército Oswaldo Lozano Salcedo |
Con su esposa e hijas. En navidad, tiempo de encuentro, de amistad y familia. |
Recibiendo reconocimiento en la Cámara Municipal de Palavecino. Fue durante la celebración del día del idioma. En sesión promovida por el Concejo Municipal y ASELA |
lunes, 9 de mayo de 2016
MAS ANÉCDOTAS DE COCHÉ ROJAS
CABUDARE, BUCOS Y
MAMEYES
Más anécdotas de “Coché”
Rojas
Américo Cortez
Cronista de
Cabudare
Por haber comprometido mi palabra con mis
paisanos cabudareños y sufrido un percance con mi computadora donde preparo
esta columna, decidí cumplir por anticipado la segunda entrega del “Anecdotario
y Humorismo cabudareño Vol. III” de Francisco “Coché” Rojas. De esta manera me
obligo próximamente a montar el blog con la obra de este gran cabudareño,
hombre público, que siempre llevó a su pueblo en el corazón, desde los cargos
públicos que ocupó, en la educación como maestro y como hombre de a pie y que
se reunía en las tardes en la Plaza Bolívar de Cabudare, donde formó parte de
“Los Guardianes del Libertador”, especie de patrulla de la plaza, que compartían
anécdotas, recuerdos y sobre todo atentos a guiar a los niños y jóvenes que
pedían explicaciones sobre Cabudare. A continuación dos anécdotas, hechos
reales que sucedieron en el Cabudare que conoció Coché. De nuevo valoramos las
caricaturas de Justo Pino realizadas para el Anecdotario.
¿USTED OYO?
Héctor Rojas Meza, desempeñaba el cargo de Juez del Distrito, por
su competencia se le confió varias veces, así como otros cargos, tanto
municipales, estadales o nacionales, en los cuales demostró conocimientos,
eficiencia y capacidad. Los jueces de su jerarquía, tenían la obligación de
visitar todos los meses las cárceles donde se recluían a los penados,
compromiso un tanto delicado y expuesto para quienes, precisamente, les
correspondía dictar las sentencias, pero el deber manda y hay que cumplir. Se
tenía que remitir información de la situación de los detenidos. Acompañado de
su joven Secretario Eurípides Ponte Hernández, llegaron a la cárcel, abrieron
el Acta correspondiente y dieron comienzo a su recorrido. Desde muy adentro
salía una voz gruesa y fuerte, que decía: “Don Héctor pendejo, pendejo, don
Héctor”. Siguieron su recorrido, la voz seguía en el ambiente, concluida el
Acta, ya para irse, Eurípides le pregunta “Don Héctor, ¿usted oyó?. A lo que el
sabio cabudareño contestó, casi sin inmutarse “Si escuché, lo que pasa es que
yo sé lo que soy, pero nadie me lo había dicho”. Se retiró sereno y tranquilo
como si nada le hubiese ocurrido. Era su filosófica manera de tomar las cosas,
sin magnificar las simplezas.
EL ESCAPE DE
“EL JINETE ROJO”
Eran las nueve de la noche, se encontraban limpios, sin nada de
dinero y en las calles de Barquisimeto. “Es muy tarde, tenemos que irnos a
Cabudare” le dice San Álvarez a Román Santeliz, quien era conocido como “El
Jinete Rojo”. Llegaron hasta la plazoleta del teatro Juáres, donde había carros
de alquiler. “A la orden” les manifiesta el chofer de guardia. “Llévenos a
Cabudare” le respondió Román. Llegaron hasta el Bar Restaurant “La Morenita”.
Román, muy solicito invita a tomarse una cerveza, incluyendo al chofer.
Ubicados en la mesa pide el servicio e indica al mesonero, atender la mesa
mientras él regresa del baño. San y el chofer se quedan disfrutando de sus
cervezas, mientras Román por la parte trasera se marcha hacia su casa. El
chofer se pone nervioso, salen en busca de Román, al cual lógicamente no
consiguen. El conductor pide a San que le pague la carrera, quien dice no tener
dinero. Se establece una discusión, se van a las manos, interviene la policía
se llevan preso al chofer, a San y detienen el carro. Al rato sueltan al chofer
y su carro. A las ocho de la mañana, sueltan a San. Cuando va frente a la
iglesia de Cabudare Román le grita “compadre San, ¿cómo amaneció?” y San le contesta
“ese compadrazgo se acabó. Usted es un desgraciado, me abandonó, con un
compadre así se va fácil al infierno, hasta preso amanecí, no me trate más” y
se retiró francamente disgustado. Dos días después, entre un grupo de amigos
comentaban todo lo sucedido a San, su pelea con el chofer, su noche en la
policía y el escape de Román o “El jinete rojo” después de una noche, para San,
de pesadilla inolvidable.
Don Héctor Rojas Meza. Un cabudareño que ocupó a cabalidad diferentes cargos públicos. Hombre firme y correcto en sus apreciaciones, que nunca colocó ninguna condición a la amistad sincera. |
Román Santeliz, conocido en sus años de mozo como "el jinete rojo", historia que contaremos en otra oportunidad. Protagonista de muchas anécdotas del viejo Cabudare. |
San Alvarez tuvo que pasar la noche en la policía por la gracia de Román Santeliz. |
viernes, 6 de mayo de 2016
EN LA VÍSPERA DE LA CRUZ DE MAYO
CABUDARE, BUCOS Y MAMEYES
En la víspera de la Cruz de Mayo
Américo Cortez
Cronista de Cabudare
Cabudare como pueblo, siempre tuvo arraigada las
tradiciones y costumbres del comienzo del poblamiento colonial, ya que las
costumbres de nuestros aborígenes, desaparecieron casi totalmente.
La Cruz de Mayo y su velorio, ha sido de singular
significación para los cabudareños, ya que las haciendas, en el valle y en las
montañas, por ser de tradición cristiana, han rendido culto al santo madero.
Por promesas, por rogar la llegada de las lluvias, por las buenas cosechas y
algunos por el miedo al poder de Dios, ante cualquier desventura relacionada al
olvido de la cruz.
Son tradicionales algunos Velorios de Cruz en
Palavecino, como el de la Cruz de Agua Viva, que desde 1.928 se realiza y que
sirvió como marco al nacimiento del grupo más antiguo del municipio Palavecino,
los Tamunangueros de Agua Viva, quienes antes de esa fecha, ya le cantaban a la
cruz, pero no fue sino hasta el 03 de mayo de 1.928 cuando ellos mismos
construyeron la cruz y decidieron organizarse para cantarle cada año. Este 03
de mayo cumplirán 88 años. Hoy esa Cruz fue convertida en el mirador de Agua
Viva, ubicado en la parte más alta de esa población.
Igualmente la Cruz Salvadora de Cabudare, frente al
Concejo Municipal, ubicada en la Plaza “Aquilino Juáres”, construida a mediados
del siglo XIX, en la antigua salida de Cabudare, vía a los llanos y donde todos
los años se le rinde tributo. Es la cruz del pueblo de Cabudare a la cual se le
canta desde el siglo XIX.
Con los años y el nacimiento de los diferentes
grupos tamunangueros, se fueron llenando de salves, tonos y décimas las cruces
de las haciendas, caseríos y sectores de Palavecino. Tamunangueros de Palavecino,
Tamunangueros de Agua Viva y Sol de Lara, son los emblemas vivos de esta
tradición.
Al nacer este siglo XXI la Unión de Tamunangueros y
Golperos de Palavecino (UTAGOLPA), se empezó a realizar un cronograma de Velorios
de Cruz, que garantiza la tradición. Sin embargo se hace imposible cantar a todas
las cruces, devotos y peticionarios. Ya no en las haciendas, ni fincas, sino, en
comunidades que ostentan cruces permanentes o preparadas para la ocasión.
La fiesta comienza con la preparación de la cruz; vestirla,
buscar las flores, papel, ramas y hojas (roble, olivo y cedro), inciensos, velas,
la preparación del sancocho, el cocuy, café, los músicos y grupos convidados y
al igual que en tiempos pasados, las mujeres y hombres ofrendan en sus
oraciones los mejores deseos, esperando el eterno cumplimiento de la cruz.
Para este 2.016 UTAGOLPA ha preparado el siguiente
cronograma: El día 03 de mayo en la Capilla “San Antonio el Negrito” de Los
Rastrojos, igualmente ese día habrá velorio en La Cruz de Los Misioneros en Los
Rastrojos, en Tarabana 1 (El culebrero), en Agua Viva y en Cabudare en la Cruz
Salvadora. El sábado 07 en Corocito (Agua Salá). El viernes 13 en el caserío
“El Placer”. Sábado 14 en el caserío “El Tamarindo”. Sábado 21 en “Zanjón
Colorao”. Domingo 22 en La Piedad Sur y el viernes 27 en lugar aún por definir.
La Radio Comunitaria Kabudari 97.7 fm y el Proyecto
Cultural Sarao, todos los años, además de tener en mayo una programación con
velorios de toda Venezuela, realiza a finales de mayo, un velorio que es
transmitido en vivo y en donde participan los diferentes grupos y comunidades
de Palavecino.
Todo esto garantiza la permanencia de esta hermosa
tradición y refuerza el legado de tantos, como: Benicio Rivero, Mauro Mogollón,
Eufrasio Escalona, Ramón Guédez, Pio Rodríguez, Gerónimo Páez, Merardo
Rodríguez, Hilario Tamayo, Eustolgio Acacio, Pio Camacaro y muchos más, y aún
con nosotros Graciano Mendoza, todos siempre manteniendo viva la llama de la
cruz sagrada.
Larga vida a la cruz de Mayo y su velorio, al
cumplimiento de las peticiones y ruegos y al manto que aspiramos cubra a
Cabudare, para que sea el pueblo-ciudad que siempre queremos, el que aspiramos
y por el que seguimos trabajando.
Eufrasio Escalona. El viejo roble de Cabudare. Fundador de los Golperos y Tamunangueros de Palavecino |
Eustolgio Acacio. al lado de la santísima cruz. Fue durante el velorio de Cruz de la Radio Comunitaria Kabudari, transmitido por Vive Tv. |
Mauro Mogollón, del Grupo Sol de Lara. Bonachón y siempre dispuesto a participar en las actividades culturales del municipio Palavecino |
Ubencio Colmenarez y Graciano Mendoza. Ubencio del extinto grupo "Brisas de Tarabana" y Graciano maestro de velorios |
Benicio Rivero, maestro de velorios, quien siempre regaló tiempo para enseñar y hablar sobre la canturía de velorios. |
Pio Rodríguez, Ramón Guédez y Celestino Castillo, del grupo Tamunangueros de Agua Viva |
La Cruz Salvadora. Es la Cruz de Cabudare a la cual se le canta desde el siglo XIX. En la foto Benicio Rivero y cantores le dan un saludo a la cruz, el 3 de mayo del año 2.013 |