martes, 24 de mayo de 2016

JULIO ALVAREZ CASAMAYOR . CABUDAREÑO AUTÉNTICO

CABUDARE, BUCOS Y MAMEYES

Julio Alvarez Casamayor. Cabudareño auténtico

Américo Cortez
Cronista de Cabudare

“Siempre quise tener un padre como tú”

El día 20 de Mayo fue “Día del Cronista” y este domingo pasado cumplió 97 años don Julio Álvarez Casamayor, el cabudareño que más ha escrito e investigado sobre la historia de Cabudare y Palavecino. Sus investigaciones y estudios son fundamentales para entender nuestra evolución histórica y la contemporaneidad cabudareña. Don Julio ha vivido toda su vida en Cabudare, lo que le da la probidad de haber presenciado muchos acontecimientos del siglo pasado. Siempre tuvo la intuición de escuchar a sus padres que le contaban las historias del viejo Cabudare. Eso y el trabajo, le fueron templando su espíritu y su amor por la tierra cabudareña.
Nació el 22 de mayo de 1.919 en Cabudare, un pueblo lleno de leyendas y donde los tenues faroles apenas alumbraban.
Desde muy niño se bañó en los bucos de las haciendas, jugando y comiendo las frutas silvestres. Siempre sus padres le dieron el mejor consejo en su vida familiar. Era el Cabudare tranquilo y sosegado el que conoció, que lleva en el alma y que le estimula a seguir desentrañando la verdad de su historia.
Al crecer se enfrentó a la vida, al trabajo y simultáneamente a aprender los rudimentos escolares, tan necesarios en aquella Cabudare, donde tanto niño, dedicado al trabajo, no podía estudiar.
El bagaje de conocimientos que le entregaban su familia, los libros, los periódicos y las historias de su pueblo, permeaban su espíritu haciéndolo entender que se viene a esta vida a dejar alguna huella. Por ello se hizo luchador social en aquella época donde amanecía la democracia y llenaba de sueños de una patria mejor. Fundador de AD y el MEP en Cabudare. Sirvió, con la modestia, honradez y humildad que lo caracterizan, en todos los cargos posibles en nuestro municipio: portero, archivista, secretario, concejal, Presidente del Concejo Municipal, Síndico y Prefecto. Antes había sido vendedor de leche en burro cuando niño y trabajador del Central Las Mercedes de Yaritagua. Nunca le ofendió trabajo alguno. Los veía como necesarios para su crecimiento. Siempre dice “el trabajo honra”.
Su obra como cronista e investigador la hizo luego de retirarse de la vida política. Nunca quiso ser Cronista Oficial del Municipio, fue postulado y no aceptó. Luego se le postuló para Cronista Parroquial y me postuló a mí. Durante más de 30 años está dedicado a escudriñar archivos, guardar pruebas y datos de Cabudare, analizar y transcribir documentos y sobre todo a escuchar a sus paisanos cabudareños, buscando pistas sobre algún suceso. Durante toda su vida ha asistido a cualquier evento en Palavecino al que se le invita. Por ello guarda en su mente y archivo pruebas de ello.
Es un libro abierto, no tiene secretos sobre Cabudare, siempre dispuesto a ayudar a investigadores, escolares, liceístas y universitarios en sus investigaciones. A mí me acogió como su amigo y discípulo. Es mi guía y maestro. Sus hijos, nietos y bisnietos le adoran y su hija Dinora dice que soy su traductor y quien más lo aguanta. Me dio la oportunidad de investigar y coescribir con él sus últimos trabajos. Acepta cualquier observación razonable y cada gota de sabiduría que nos entrega, va llena de amor y conocimiento profundo. Tiene una energía inagotable. Cuando trabajamos juntos, son jornadas de hasta 8 horas investigando y escribiendo. Y siempre quiere más. Me dice “aprovéchame que me retiro cuando cumpla 100”.

Ha escrito 6 libros y participado en los periódicos de Cabudare desde el siglo pasado. 10 obras aún están inéditas. Por ello, el Proyecto Cultural Sarao prepara una página web con toda su obra. Así entregaremos el legado de un cabudareño a carta cabal. Probo, humilde, que siempre ha colocado a Cabudare de primero y que aún nuestro pueblo no sabe lo que vale. Feliz cumpleaños “Coronel”, siempre quise tener un padre como tú. Dios te bendiga y te dé más larga vida y a mi más aguante.


Julio Felipe, Dinora y Nidia,,solo falta Alida, para completar sus hijos. Le acompañaron en esta ocasion cuando se bautizó su libro "Cabudare, sendas, calles y personajes. Vol. 3", el 24 de junio del 2.000 en el Boulevard "Socorro Meza".


Carlos Guédez y Julio Alvarez Casamayor. Paisanos y amigos


Francisco "Coché" Rojas, Abundio Escalona, Eurípides Ponte y Julio Alvarez Casamayor. Foto tomada en la entrada de la hacienda "Tarabana", con motivo de la toma simbólica realizada en 1.998 con los niños de las escuelas y grupos culturales para rescatar este espacio que es patrimonio de Palavecino. Al fondo se observa parte de la capilla de "Las Mercedes".


Bailando con su hermana Negda Alvarez. Fue en la Plaza "Aquilino Juáres" de Cabudare en la retreta que ofreció la Orquesta Mavare el 27 de enero de 1.999, Día de Cabudare. Recuerdo que el tema que bailaron fue el pasodoble "Mujeres Larenses" de Juancho Lucena. Un día inolvidable.


Siempre estoy atento a lo que me dice don Julio. En cada palabra hay una enseñanza. Hasta cuando mama gallo y echa broma trae un conocimiento, un recuerdo, una forma de explicar la vida y la historia de Cabudare.

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