lunes, 8 de enero de 2018

HABLANDO DE GOBERNADORES

CABUDARE, BUCOS Y MAMEYES

Hablando de gobernadores


Américo Cortez
Cronista de Cabudare


Estudiar la vida de quienes forjaron la actitud responsable, patriótica, moral e incólume en el manejo de las rentas públicas de nuestra gobernación, debería ser obligación de los que quieren gobernar nuestro Estado Lara. Estudiar esos hombres preclaros, que incluso colocaron de su bolsillo dinero, para resolver problemas de la colectividad.
A propósito de las próximas elecciones para la Gobernación, traigo un personaje, digno de admiración, por todo lo que he dicho y mucho más. Me refiero a Aquilino Juáres. Militar, estadista, orador, escritor, músico y magistrado civilizador. Estudió gramática castellana y francés; lengua que hablaba muy bien. Hizo cursos de filosofía, de literatura y música clásica. “Digno de sus charreteras y de la magistratura”, como lo dijo su paisano cabudareño Francisco de Paula Vásquez. Fue Juáres Comandante de Armas del Estado Lara, Presidente del Estado varias veces, Senador al Congreso Nacional y Ministro de Guerra y Marina; mostrando honradez a toda prueba, al punto de morir en Barquisimeto, en completa pobreza y con la casa hipotecada.
Antonio Álamo lo llamó “Juáres el nuestro”, para diferenciarlo del prócer mexicano Benito Juáres y para darle todo el gentilicio larense que demostraba el General cabudareño en su vida pública.
Había nacido el 05 de enero de 1.846 en Cabudare, en una casa que existió donde hoy vive la familia González y donde existe un pequeño monumento en recordatorio al héroe.
En 1.859, cuando tenía 13 años fue reclutado en Gamelotal. A los dos días tuvo su bautizo de fuego, de tal manera que fue inmediatamente ascendido a sargento. Luego con los federales peleó en muchos combates hasta alcanzar el grado de General. Fue su obra como civil lo que lo encumbró. Nunca lo cegó la gloria militar, era humilde y recio de carácter, lo que convivía con su amor por las artes, la cultura, la educación y el progreso.
Poseía Juáres una mentalidad propia de las almas inteligentes y llenas de admiración por las leyes y su cumplimiento. Como Gobernador protegió las industrias y las garantías ciudadanas.
Uno de sus adversarios a la Gobernación, Leopoldo Torres, no entendió porqué después de la acérrima campaña que llevó adelante contra Juáres, al ganar éste, le llamó para que fuera su Secretario de gobierno. Torres le preguntó las razones y Juáres le dijo “nadie mejor que usted, para que vigile que nadie se robe nada en mi gestión”, y fue tan pulcra, que Leopoldo Torres se convirtió en el primer admirador de Juáres.
Construyó el Parque Miranda, comenzó el teatro, que hoy lleva su nombre, la cárcel, la luz eléctrica para la ciudad, escuelas diurnas y nocturnas para las amas de casa y trabajadores, becas para niños, pensiones para educadores. Becó para Europa a Julio T. Arce, Franco Medina y Eliecer Ugel, entre otros. Tocaba la flauta y gustaba recitar a los clásicos.
Fue Gobernador dos veces: De 1.872-1.873 y de 1.894-1.898. Su respeto en el manejo de las rentas públicas y su conocimiento de las leyes le hicieron proteger los derechos de sus opuestos. Respetó la prensa. Tuvo pulcritud y honestidad con los dineros del pueblo. Todos los años publicaba el Libro de Rentas, donde explicaba en que se gastaba el dinero y con lo que quedaba hacía obras de caridad.
Si alguien quiere Gobernar en Lara, debe pasearse por la vida de este cabudareño, quien se retiró de la vida pública “a esperar que sus huesos lo vencieran”, como dijo una vez.

Alma buena y humilde, fiero en el combate por las libertades y amante de las bellezas de la vida. Antonio Álamo, su biógrafo y amigo dijo “Su respeto a las leyes, su entendimiento por el derecho de los demás, lo hicieron un dechado de virtudes ciudadanas. Si Juáres no hubiera sido hombre militar y político, hubiera recorrido el mundo abrazando las artes que tanto amó, pues su corazón estaba hecho para lo sublime”.




General Aquilino Juáres Rumbos





Busto del General Aquilino Juáres, en la plaza que fuera decretada con su nombre en 1.946, con motivo del centenario de su nacimiento y construida en 1.962. El pueblo la conoce como plaza La Cruz, ya que "la Cruz Salvadora", monumento del siglo XIX, quedó dentro de la plaza y no fue sino hasta 1,996 cuando se colocó el primer busto.
Está ubicada frente al Concejo Municipal de Cabudare



Monumento a Juáres, construido en 1.946,
con motivo del centenario de su nacimiento.
Allí existió la casa donde nació el ilustre cabudareño.
Ubicado cercano a la entrada de Cabudare.

Share:

0 Comentarios :

Publicar un comentario