CABUDARE, BUCOS Y MAMEYES
El santo madero en Cabudare
Américo Cortez
Cronista de Cabudare
La
cruz es el símbolo cristiano que identifica a los que con devoción la cuelgan en
el cuello, la colocan donde un difunto o en los espacios de intersección de
pueblos y caminos. Los viajeros de antaño, de a pie, se encomendaban a ellas
para el buen viaje y los deseos de buen destino.
En
Cabudare existen cruces de todo tipo, como lo demostramos en investigación
realizada por mi y don Julio Álvarez Casamayor denominada “Cruces y capillas”
para el periódico del proyecto Cultural Sarao “El Kabudari” en 1.998.
Entre
lo descubierto están el abandono de muchas de ellas por la desaparición de las
haciendas del cañamelar y la ida de propietarios y vecinos que le rendían culto
en Mayo, con motivo de la fiesta de la Cruz de Mayo.
En los últimos tiempos ha sido el trabajo de los grupos folklóricos que agrupados en La Unión de Tamunangueros y Golperos de Palavecino (UTAGOLPA), realizan tesoneramente un cronograma de velorios de cruz de mayo, durante todo el mes. Familias expresan ante sus cruces los agradecimientos por la salud, trabajo, siembras, favores concedidos, etc. Sin embargo es bueno señalar que existen algunas cruces, donde ya es tradición y obligado presentar respeto en mayo.
Las cruces de los misioneros de Los Rastrojos, la capilla San Antonio el negrito, la Cruz Salvadora de Cabudare, la Cruz de la Piedad, la Cruz de Agua Viva, entre otras, son visitadas todos los años por músicos y cantadores. Allí también se recuerda a los maestros de velorios: Benicio Rivero, Mauro Mogollón, Eufrasio Escalona, Ramón Guédez, Pio Rodríguez, Gerónimo Páez, Merardo Rodríguez, Hilario Tamayo, Eustolgio Acacio, Pio Camacaro y muchos más que entregaron su vida al culto del tamunangue y la cruz de mayo. Aún con vida Graciano Mendoza, quien persiste en el amor por lo nuestro.
La ceremonia al santo madero, tiene relación directa con las lluvias, las cosechas, la humildad y agradecimiento por favores concedidos. Se hacen promesas y son parte del rito: el sancocho, cocuy, guarapita, consomé. Flores, adornos a la cruz, rezos y promesas públicas y en secreto, siempre con el compromiso de cumplirle a la cruz.
A mediados del siglo
XIX, cuando se construyeron las cuatro cruces en Cabudare, en los puntos
cardinales, para librarla de las pestes, se celebraban en mayo un velorio en
cada cruz, con lo cual se saldaba cualquier deuda. Hoy apenas se realiza
velorio en la Cruz salvadora (cruz del este), ubicada frente al Concejo
Municipal, que marcaba en antaño la salida hacia los llanos. Por ser una cruz
de mampostería y la más grande, ha sido referente del pueblo. Al construirse la
plaza “Aquilino Juáres” en 1.962, la cruz quedó dentro de la misma y la gente
la conoce como Plaza la Cruz.
De gran importancia es la cruz de Agua Viva. Construida el 3 de mayo de 1.928, por los músicos de esa localidad y que a partir de ese día empezaron a organizarse y llamarse Tamunangueros de Agua Viva, dando comienzo al grupo más antiguo del municipio Palavecino. Todos los años se realizan eventos especiales en ella, por ser actualmente el Mirador de Agua Viva.
Sin duda, la Cruz de
Mayo, cualquiera sea, grande o pequeña, fija o fabricada para la ocasión, sea
en el campo o en la ciudad, en casa particular o en espacio público, encierra
toda la devoción por significar el madero que sostuvo al Mesías. Por ello, en
Cabudare y en todo el municipio Palavecino está garantizada esta hermosa tradición,
la cual esperan con ansiedad los grupos asociados a UTAGOLPA.
Todas las oraciones
y buenas vibraciones de la Cruz de mayo o el Santo Madero cubran de paz y
felicidad a mi pueblo, que mucho lo necesita. A ella ofrezco promesa por esta
petición.
@proyectosarao
La cruz salvadora de Cabudare
La cruz de Agua Viva
Eustolgio Acacio maestro de velorio y el santo madero
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