ALI SANDOVAL.. PASION POR LA PIEDAD

CABUDARE, BUCOS Y MAMEYES

ALI SANDOVAL. PASION POR LA PIEDAD

Américo Cortez

Cronista de Cabudare

Dedico al espíritu de Mama Julia benefactora de La Piedad, quien puso la bondad en el corazón de Alí Sandoval

Siempre hay razones para querer al pueblo natal. En el caso de Alí José Sandoval Páez, esa querencia fue sembrada por su abuela y su madre, piadosas de nacimiento, quienes no imaginaban que el amor profesado por ellas se transmitiera con creces en las acciones del muchacho.

Alí José Sandoval Páez nació el 31 de Octubre de 1.939 en una casa que estaba en la entrada de La Piedad. Hijo de Rafael Sandoval, de Rio Claro y Rosa Elvira Páez, prima del cantor de velorios Gerónimo Páez. Estudió 1ro. Y 2do grado en la Escuela de La Piedad y concluyó la primaria en la Escuela “Ezequiel Bujanda” de Cabudare. Iba a clases caminando por el viejo camino a Cabudare con sus amigos Manuel Mendoza y Víctor Rivero, hasta que su abuela Julia Gutiérrez, conocida como “Mama Julia”, benefactora de La Piedad, le regaló una bicicleta. En Cabudare compartió estudios con Román Santeliz, Naudy Salguero y José Díaz, entre otros. Hizo el bachillerato en el Liceo “Fermín Toro” de Barquisimeto. A los 15 años empezó a participar como Secretario de las Fiestas Patronales de la Virgen de las Angustias, en tiempos en que Simón Valera era Presidente de las mismas y Gerónimo Páez el Tesorero. En el año 57 la empezó a presidir Manuel Mendoza y Alí Sandoval fue el vicepresidente. Fue Presidente de estas fiestas por 18 años.

A los 17 años se fue a Caracas, a la Escuela Nacional de Transito. Estudió 2 años y se quedó trabajando un año más en la capital. En 1.961 es destacado en Barquisimeto. De nuevo en La Piedad, volvió a trabajar en la organización de las fiestas patronales de la Virgen de las Angustias. Hizo cursos y talleres que le permitieron ascender, con lo cual en 1.971 llega a Sargento Primero en la Academia de Transito de Maracay, ocupando el 1er. Lugar en rendimiento entre 135 participantes, recibiendo La Cruz de Tránsito Terrestre.

Motorizó con otros paisanos el movimiento para la elevación de La Piedad a Parroquia Eclesiástica, lo que se logró en 1.990.

Siempre buscó los beneficios sociales para su pueblo: alumbrado público, asfalto, la plaza, la concha acústica, parque infantil, entre otros.

Jugó desde pequeño beisbol y volibol, luego softbol. Participó como pícher en sus primeros años con el equipo “Terribles” de La Piedad, luego en “El Pampero”, haciendo equipo con el “Cacho” Honorio Romero y Néstor Romero, entre otros. También lo hizo con el equipo de “Sanidad” y con sus queridos “Caciques” de La Piedad, legendario equipo del beisbol palavecinense. Allí acuñó su famosa frase !Batea Cobarde!. Por más de diez años dirigió a los Caciques. Simultáneamente seguía con sus actividades en Tránsito Terrestre. Fue Comandante de Transito en Cojedes, Mérida, Táchira y en Lara. Estuvo 29 años dedicados al servicio público y se retiró sin jubilación en 1.989. Fue secretario fundador del Cuerpo de Bomberos de Cabudare. Estuvo en la organización de las Ferias de San Sebastián de San Cristóbal y las Ferias del Sol de Mérida. Fundador del Club de Transito en 1.966 y estuvo en la consecución del terreno para la nueva sede. Durante 10 años fue presidente del Club de Transito.

Casado con Gloria del Socorro Pereira, de Baragua con quien cumple 58 años de feliz unión. Sus dos hijos: Elvis y Alí. Sus nietos: Edder, Antonio, Estefanía, Roxana, Oriana y Andreina. Ya tiene las bases llenas con sus bisnietos: Mauricio, Sinaí y Sebastián.

En tierras de su abuela se construyó el Cementerio Metropolitano y hasta hace 5 años y desde su fundación estuvo trabajando con ellos como Vicepresidente de la empresa.

Hoy recuerda con orgullo a su abuela, quiere con idolatría a su madre, ama a su familia y siempre tiene un nuevo propósito para su pueblo de La Piedad. Un hombre que siempre abraza con pasión las buenas causas, por lo cual la Virgen de las Angustias le bendice y le fortalece en su vida.

@proyectosarao

Bailando con una de las Reinas de las Fiestas Patronales de La Piedad, en honor a la Virgen de las Angustias.

Con el equipo de sus quereres, "los Caciques" de La Piedad en el estadio Terepaima de Cabudare. Aún se recuerda su frase para despertar en sus bateadores el amor propio "batea cobarde".

Con su esposa Gloria y sus nietos Roxana y Mauricio, detrás la entrada a la iglesia de La Piedad.

Con el uniforme de Transito, uno de sus orgullos.

Su madre Rosa Elvira, su eterna veneración.

Su abuela "Mama Julia", toda amor y solidaridad.

Capilla de la Virgen de las Angustias de La Piedad. Foto de 1.997

La Cruz de la entrada de la Piedad, en su punto original, antes que la bochara un camión, lo que obligó a colocarla a varios metros de allí, donde los conductores no buscaran a Dios.